No basta rezar
Los Rosarios Guadalupanos, una oportunidad para evangelizar
Los Rosarios Guadalupanos, una oportunidad para evangelizar
Con la Eucaristía dominical celebramos la Resurrección de Cristo. Es el acontecimiento para el que el Resucitado nos convoca y lo hacemos con alegría porque la vida triunfa sobre la muerte, no sólo en el caso de Jesús sino siempre. El mismo Jesús lo explica al responder a aquellos saduceos que le preguntaban sobre la resurrección de los muertos: “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven” (Lc 20, 38). Para Dios todos y todas viven.
En la comunidad parroquial de La Manzanilla de la Paz se elaboró esta guía para acompañar, con la reflexión, el rezo de los 46 rosarios en honor de la Virgen de Guadalupe. Se la compartimos con gusto y con la esperanza de que el 4º Plan Diocesano de Pastoral se siga conociendo y asumiendo en las comunidades de nuestra Diócesis.
La salvación es un regalo de Dios que exige que las personas lo aceptemos. Lo acabamos de escuchar en el texto del Evangelio. Ante la reacción de Zaqueo, que muestra su conversión con signos concretos, Jesús expresa con alegría: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (Lc 19, 9). La salvación llega con Jesús, Zaqueo se abre a ella y la acepta; de esta manera se une al proyecto salvador de Dios. Zaqueo decide convertirse al Reino propuesto por el Señor.
En este día dedicado al Señor estamos celebrando el Domingo Mundial de las Misiones. Esta jornada está orientada a renovar, personalmente y como Iglesia, la condición misionera que llevamos desde el Bautismo. Por eso escuchamos las palabras que Jesús dijo a los once: “Vayan […] y enseñen a todas las naciones” (Mt 28, 19). Son palabras que deben tener eco en nuestros corazones, porque están dichas no sólo para ellos sino para todos sus discípulos.
La llegada del Reino de Dios exige de parte de los miembros de la Iglesia la oración, la confianza, la esperanza. Eso lo sabía Jesús y por eso dedicaba muchos ratos a orar confiadamente a su Padre. El texto del Evangelio que se acaba de proclamar nos comunica el deseo de Jesús de que sus discípulos nos mantengamos en la actitud de “orar siempre y sin desfallecer” (Lc 18, 1). Y para que comprendamos mejor, nos narra la parábola de la viuda y el juez.
El domingo pasado se resaltaba la poca fe de los apóstoles de Jesús. En el texto del Evangelio de este domingo se exalta la fe de un pagano, el samaritano curado por Jesús de su lepra. El mismo Maestro se lo dice: “Tu fe te ha salvado” (Lc 17, 19). El agradecimiento a Jesús, la alabanza a Dios, la experiencia de la fe, la vida nueva, el seguimiento, están en lo más profundo de la persona que menos se esperaría y, sin embargo, es señalado como modelo de fe.
Texto escrito por el P. Alfredo Monreal Sotelo en torno a la Independencia de México...
La mañana del 19 de septiembre de 1985 parte del territorio nacional experimentó un terremoto...
A 25 años del temblor del 19 de septiembre de 1985
Quienes ahora son héroes vitoreados y alabados, en su tiempo fueron acusados de traidores. Lo...
Pronunciamiento de ACDRA-SURJA sobre las celebraciones del bicentenario y centenario. Alianza Ciudadana de Desarrollo Regional Alternativo en el Sur de Jalisco.