Homilía del 27º domingo ordinario 2010

La fe es un don de Dios y la tenemos que mostrar a través de nuestra vida. Eso nos dan a entender los textos de la Palabra de Dios que se han proclamado. Los apóstoles le piden a Jesús que les aumente la fe. Ellos saben que tienen fe, pero necesitan más y como la fe no la consigue uno por sí mismo, es necesario pedirla. Ante esta petición, Jesús les responde: “Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza” (Lc 17, 6).

Material sobre Iglesia ministerial

El presente material, que retoma lo que ha ido pasando en el proceso pastoral de nuestra Diócesis y quiere ser una aporte más a él, nació con la finalidad de ayudar a los primeros Candidatos a Diáconos Permanentes de nuestra Diócesis a profundizar en la ministerialidad de la Iglesia. Este es pues el temario creado para la materia de Iglesia Ministerial que ellos han estudiado como parte de su proceso de preparación para el ministerio diaconal.

Homilía del 26º domingo ordinario 2010

Hoy damos comienzo prácticamente a las Fiestas Josefinas de este año 2010 con el reparto de las décimas. Se acerca el tiempo de cumplir el juramento de celebrarle a Señor San José su fiesta anual y es la ocasión propicia para fortalecer nuestro proceso de conversión al Señor. Esto lo expresa Jesús en la parábola de Lázaro, al poner en boca de Abraham la expresión para el rico y sus hermanos: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen” (Lc 16, 29).

Homilía del 25º domingo ordinario 2010

San Pablo pide que oremos para que podamos llevar una vida tranquila y en paz, entregada a Dios y respetable en todo sentido (1Tim 2, 2). Lo escuchamos en la segunda lectura que se proclamó. Esto que pide Pablo a Timoteo, y que vale también para nosotros, lo realizamos con la Eucaristía dominical, hoy que celebramos a los pies del Patriarca Señor San José 25 años de la solidaridad vivida después del temblor del 19 de septiembre de 1985. El terremoto [...]

Homilía del 24º domingo ordinario 2010

La mañana de la Resurrección, cuando las mujeres llegaron al sepulcro para perfumar el cuerpo muerto del Señor, escucharon en la voz del Ángel: ¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado” (Lc 24, 5-6). Son las palabras de alegría por el acontecimiento que festejamos hoy con la Misa: la Resurrección de Jesús. Son las palabras de alegría del padre por el regreso de su hijo menor: “estaba muerto y ha vuelto a la vida” (v. 24).

Homilía del 23er domingo ordinario 2010

Jesús hace un alto en su camino hacia Jerusalén. Aunque ya varias veces se había detenido, ésta es una parada especial. Lo hace para dejar claro a quienes lo van siguiendo, muchísima gente según atestigua san Lucas, y a quienes quieran ser sus discípulos, que es necesario preferirlo por encima de la propia familia y de sí mismos, cargar la cruz y renunciar a todos los bienes. Quien no haga esto, dice Jesús, “no puede ser mi discípulo” (Lc 13, 25. 27. 33).

Homilía del 22º domingo ordinario 2010

El domingo pasado escuchamos y reflexionamos la invitación de Jesús a esforzarnos por entrar al Reino por la puerta angosta. En la Eucaristía de este domingo, que es el banquete por excelencia de los discípulos, Jesús nos dice qué tenemos que hacer para entrar en la fiesta del Reino de Dios: “ocupa el último lugar” (Lc 14, 10). Hace esta invitación a sus discípulos a propósito de que los invitados a la comida donde Él participaba buscaban los primeros puestos.