Del clima ya nadie se puede fiar
En los últimos años es más difícil fiarse de la lluvia. Los ciclos están alterados...
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La obesidad es definida por Santos Muñoz, en la Revista Internacional de Medicina y Ciencias...
“Ya es octubre, ya huele a ponche” es una frase tradicional que se escucha por...
El sentido del juramento del pueblo de Zapotlán el Grande a su santo patrono
“Y nosotros salimos ganando porque la feria de Zapotlán se hizo famosa por todo este...
Clausura del Año Sacerdotal en nuestra Diócesis
Por: Arnaldo Zenteno Durante el día las calles se pueblan de niños en los semáforos,...
Jesús anima a sus discípulos a que no se desanimen ante el hecho de la destrucción del templo y mucho menos ante las experiencias de persecución. Los invita más bien a ser perseverantes en su experiencia de seguimiento. Lo escuchamos en las palabras con que termina el texto del Evangelio que se ha proclamado: “Si se mantienen firmes, conseguirán la vida” (Lc 21, 19). El discípulo de Jesús tiene que ser perseverante y esto vale también para nosotros.
Los Rosarios Guadalupanos, una oportunidad para evangelizar
Con la Eucaristía dominical celebramos la Resurrección de Cristo. Es el acontecimiento para el que el Resucitado nos convoca y lo hacemos con alegría porque la vida triunfa sobre la muerte, no sólo en el caso de Jesús sino siempre. El mismo Jesús lo explica al responder a aquellos saduceos que le preguntaban sobre la resurrección de los muertos: “Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven” (Lc 20, 38). Para Dios todos y todas viven.
En la comunidad parroquial de La Manzanilla de la Paz se elaboró esta guía para acompañar, con la reflexión, el rezo de los 46 rosarios en honor de la Virgen de Guadalupe. Se la compartimos con gusto y con la esperanza de que el 4º Plan Diocesano de Pastoral se siga conociendo y asumiendo en las comunidades de nuestra Diócesis.
La salvación es un regalo de Dios que exige que las personas lo aceptemos. Lo acabamos de escuchar en el texto del Evangelio. Ante la reacción de Zaqueo, que muestra su conversión con signos concretos, Jesús expresa con alegría: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa” (Lc 19, 9). La salvación llega con Jesús, Zaqueo se abre a ella y la acepta; de esta manera se une al proyecto salvador de Dios. Zaqueo decide convertirse al Reino propuesto por el Señor.