Homilía para el 26º domingo ordinario 2014
Cumplir la voluntad de Dios
Nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía dominical y, con ella, agradecer a Dios la muerte y Resurrección de Jesús su Hijo. Él con su muerte en la cruz culminó el cumplimiento de la voluntad de Dios. Lo que dice san Pablo: por obediencia aceptó la muerte y una muerte de cruz, y por eso Dios lo resucitó; esto sucedió un domingo como hoy. Los textos que acabamos de escuchar nos preparan para vivir nuestro encuentro sacramental con ese Jesús resucitado.