Página Diocesana

Información acerca de la Diócesis de Ciudad Guzmán.

Homilía para el 12º domingo ordinario 2103

Seguir al Crucificado

Textos: Zac 12, 10-11; 13, 1; Gal 3, 26-29; Lc 9, 18-24.

Ordinario 12 C 1

Este domingo nos encontramos en el Evangelio con una pregunta que Jesús hizo a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc 9, 18). Esa misma pregunta se la planteó a ellos: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” (v. 20). La pregunta es para nosotros hoy: ¿Qué decimos de Jesús? ¿Quién es Él para nosotros? ¿Quién es Jesús para mí? Las respuestas dadas se prolongan en la experiencia de seguirlo en su camino hacia la cruz. Debemos pues seguir al Crucificado.

Homilía para el 11er domingo ordinario 2103

Amar, ser misericordiosos, perdonar

Textos: 2 Sam 12, 7-10. 13; Gal 2, 16. 19-21; Lc 7, 36-8, 3.

Ordinario 11 C 001

Hoy, por ser el Día del Señor, nos hemos reunido para celebrar la Eucaristía. Dios nos alimenta primero con su Palabra, que nos llama al amor, a la misericordia y al perdón. Al reflexionarla nos preparamos para recibir el otro alimento de Dios: su Hijo Jesús que se hace Pan y Vino para nosotros. Jesús se sentó a la mesa en casa de un fariseo, llamado Simón, como escuchamos en el Evangelio. Ahí con una mujer –pecadora pública– vivió el amor, la misericordia y el perdón.

Homilía para el 10º domingo ordinario 2013

Compasión

Textos: 1 Re 17, 17-24; Gal 1, 11-19; Lc 7, 11-17.

Ordinario 10 C 001

Estamos reunidos nuevamente en domingo como Iglesia para celebrar la Eucaristía. El Señor Jesús, el vencedor de la muerte, nos ha convocado para alimentarnos con su Palabra y con su Cuerpo y Sangre. Su presencia entre nosotros nos alegra, su Palabra nos orienta en relación a lo que tenemos que hacer como discípulos suyos, su Cuerpo y Sangre nos fortalecen para ir a confortar, tender la mano, servir, dar vida. Jesús nos enseña a ser compasivos con quienes sufren.

Homilía para el 9º domingo ordinario 2013

Dignidad

Textos: 1 Re 8, 41-43; Gal 1, 1-2. 6-10; Lc 7, 1-10.

Ord9 C 001

En el texto del Evangelio nos encontramos con una expresión que decimos cada vez que celebramos la Eucaristía. Momentos antes de la Comunión, cuando el sacerdote presenta la Hostia consagrada, dice: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo…”. La Asamblea responde: “Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. No soy digno, decimos. En el Evangelio, esta expresión fue dicha por un pagano.

Homilía para el 5º domingo de Pascua 2013

Vivir en el amor

Textos: Hch 14, 21-27; Ap 21, 1-5; Jn 13, 31-33. 34-35.

Pascua5 C 001

Nos hemos convocado para celebrar la Eucaristía en este quinto domingo de Pascua. Con la escucha y reflexión de la Palabra nos preparamos para participar del banquete del amor, que es la Comunión sacramental. Es banquete de amor, primero, porque Dios nos da a su Hijo, que se hace Pan para alimentarnos; y luego porque comerlo nos compromete a vivir en el amor, que es lo que Jesús pide que vivamos sus discípulas y discípulos. Es el mandamiento nuevo.