Homilía para el 16º domingo ordinario 2018
Pastores misericordiosos
El proyecto de Dios es que su pueblo no ande como rebaño sin pastor, es decir, a la deriva, sin rumbo, abandonado, a merced de las fieras. Y no sólo quiere que tenga pastores, sino que estos sean buenos. Jesús realizó a plenitud este proyecto, como aparece en el texto del Evangelio que acabamos de escuchar. A Él se le removieron las entrañas porque las gentes que lo esperaban a la orilla del lago andaban como ovejas sin pastor, por lo que se puso a responder a sus necesidades.