Homilía para el 13er domingo ordinario 2015
Fe que vivifica
Jesús nos ha reunido este domingo para que nos encontremos con Él, para atender nuestras necesidades, para enseñarnos el modo de vivir, para fortalecer nuestra fe, para alimentarnos con su Cuerpo y Sangre y para reanimar nuestra vida; es decir, para que se actualice lo que escuchamos en el texto del Evangelio. Él se encontró con dos situaciones que tenían sufriendo a dos familias: una mujer con hemorragias permanentes y una niña que agonizaba y luego murió.

El chirrión de Enrique
La FIL con, sin o a pesar de
Reencuentro
La verdad que no muere
Terrorismo, propaganda y mensajeros









