Año: 2016

Homilía para el 18º domingo ordinario 2016

Avaricia inmisericorde, solidaridad misericordiosa

Ord18 C 16

A propósito de un pleito entre hermanos por la herencia –situación que es frecuente en nuestras familias–, Jesús ofrece una enseñanza sobre la avaricia y la solidaridad. Esto nos ayuda a prepararnos para acercarnos a la Comunión sacramental y para salir de esta celebración dominical a cultivar la comunión en la vida ordinaria de la familia, la comunidad y la sociedad. Jesús, después de aclararles que no era juez en cuestión de herencias, pidió que se evitara la avaricia.

Homilía para el 17º domingo ordinario 2016

Pedir el espíritu de misericordia

Ord17 C 16

Nos hemos reunido para elevar a Dios nuestra oración de acción de gracias por la Resurrección de Jesús, su Hijo. En este domingo, Jesús nos instruye sobre el modo de orar al Padre, así como hizo con sus discípulos cuando le pidieron que los enseñara a orar. Quizá podemos comenzar preguntándonos qué lugar ocupa la oración en nuestra vida. ¿Qué tanto tiempo le dedicamos? Esto y las luces del Evangelio nos ayudarán a prepararnos para recibir a Jesús en la Comunión.

Homilía para el 16º domingo ordinario 2016

Siempre abiertos a Jesús

Ord16 C 16

Jesús viene una vez más a estar con nosotros. Quiere hospedarse en nuestra persona, en nuestras familias, en nuestra comunidad, así como llegó a la casa de sus amigas Marta y María. En este domingo Él nos ofrece su presencia, su palabra, su amistad, su Cuerpo y su Sangre. Nuestra responsabilidad es recibirlo y atenderlo, dedicarle el tiempo que sea necesario, siguiendo el ejemplo de María. En medio de las ocupaciones diarias le dedicamos este tiempo de encuentro.

Homilía para el 15º domingo ordinario 2016

La imagen del Dios misericordioso

Ord15 C 16

Acabamos de escuchar en el texto de san Pablo a los Colosenses que Cristo es la imagen de Dios invisible. Esto nos puede ayudar a agradecer a Dios el don de la Resurrección de su Hijo, que nos ha convocado como cada domingo, y a revisar nuestra vida para disponernos a recibir sacramentalmente a Jesús. A Dios no lo vemos, pero al ver y escuchar a Jesús, vemos y escuchamos a su Padre. Por eso Él es la imagen de Dios, que es misericordioso.

Homilía para el 14º domingo ordinario 2016

Discípulos enviados a la misión

Ord14 C 16

Los textos bíblicos que se han proclamado nos ayudan a volver sobre la misión que tenemos como bautizados y nos preparan para recibir a Jesús en la Comunión. Nos vienen bien estas lecturas, sobre todo teniendo en cuenta que acabamos de cumplir 44 años como Diócesis y tenemos en nuestras manos la responsabilidad de anunciar y hacer presente el Reino de Dios en el sur de Jalisco. Jesús envió a 72 discípulos a la misión así como había enviado ya a los Doce.

Homilía para el 13er domingo ordinario 2016

Asumir las exigencias de Jesús

Ord13 C 16

El texto del Evangelio que acabamos de escuchar es central en el camino de Jesús y de sus discípulos. Él iniciaba con una decisión irrevocable su camino hacia Jerusalén, donde se encontraría con el rechazo, el sufrimiento, la muerte en cruz y la resurrección. Aquello que les anunció después que lo reconocieron como el Mesías de Dios, como escuchamos el domingo pasado. Quienes quisieran ser sus discípulos recibieron la invitación a seguirlo por ese mismo camino.

Homilía para el 12º domingo ordinario 2016

Seguir al Mesías crucificado

Ord12 C 16

En este domingo, día dedicado a los papás, nos reunimos para celebrar la Eucaristía y dar gracias a Dios por la Resurrección de Jesús. Él nos orienta con su palabra, nos alimenta con su Cuerpo y Sangre y nos envía a la misión. La pregunta que hizo a sus discípulos es para nosotros hoy: ¿Quién dicen que soy yo? La respuesta que demos lleva detrás toda la vida cristiana, porque hay que responderla no de memoria sino con nuestra experiencia de seguimiento a Jesús.

Homilía para el 11er domingo ordinario 2016

El signo más claro de la misericordia

Ord11 C 16

En los textos bíblicos de este domingo nos encontramos con uno de los signos más claros de la misericordia de Dios: el perdón. David fue perdonado de su pecado de adulterio, la mujer que llegó a casa de Simón fue perdonada de sus muchos pecados, Pablo quedó justificado gracias a la muerte de Jesús en la cruz. La reflexión sobre este regalo de Dios nos puede ayudar en nuestra preparación para participar de la Comunión sacramental y para salir luego a vivir el perdón.