Homilía para el 14º domingo ordinario 2015
Incredulidad
Una vez más nos reunimos para encontrarnos con Jesús, alimentarnos de su Palabra y de su Cuerpo y Sangre e ir a dar testimonio de Él en la comunidad y en el mundo. Hoy, a la luz de lo que sucedió en la sinagoga de Nazaret, podemos revisar nuestra vida: si somos creyentes o no en Jesús, si aceptamos o no sus enseñanzas, si le creemos o no a su testimonio de vida, si recibimos el Evangelio o no cuando nos lo ofrecen familiares, vecinos o compañeros de trabajo.











