José Lorenzo Guzmán Jiménez

Homilía del 16º domingo ordinario 2011

"¿Qué no sembraste buena semilla en tu campo?"

Textos: Sab 12, 13. 16-19; Rm 8, 26-27; Mt 13, 24-43.

“¿Qué no sembraste buena semilla en tu campo?” (Mt 13, 27), le pregunta uno de los trabajadores al amo, en la parábola que acabamos de escuchar. Y continúa: “¿De dónde, pues, salió esta cizaña?” (Id.). Estas preguntas nos pueden servir de revisión en relación a lo cerca o lejos que estemos del Reino de Dios. Para esto es necesario descubrir qué semilla se ha sembrado en nosotros, si somos semilla buena o cizaña y qué semilla estamos sembrando entre los nuestros.

Homilía del 15º domingo ordinario 2011

“Cayeron en tierra buena y dieron fruto”

Textos: Is 55, 10-11; Rm 8, 18-23; Mt 13, 1-23.

“Cayeron en tierra buena y dieron fruto” (Mt 13, 8). Así se expresó Jesús de los granos que produjeron lo que el sembrador esperaba: “unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta” (Id.). Lo importante es, entonces, que la semilla que se siembra dé fruto. Esto nos habla del proyecto del Reino de Dios, que Jesús viene a traer. En esta celebración Eucarística dominical se nos da la oportunidad de revisar qué está pasando con la Palabra de Dios que hemos recibido.

Homilía del 14º domingo ordinario 2011

"Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien"

Textos: Zac 9, 9-10; Rm 8, 9. 11-13; Mt 11, 25-30.

“Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien” (Mt 11, 25). Esta es la Eucaristía de Jesús, que brota desde el fondo de su corazón. Eucaristía significa acción de gracias. Y Él la eleva a su Padre porque las cosas del Reino se las ha escondido a los sabios y entendidos y las ha revelado a la gente sencilla. La eucaristía de Jesús, su acción de gracias, es porque a Dios le parece bien que los sencillos, los aparentemente ignorantes, los pobres, capten y acojan el Reino.

Se acerca el Pre-seminario

Ya se acerca el Pre-seminario en nuestra Diócesis.

Esta es una oportunidad de reflexión para los adolescentes y jóvenes de secundaria y preparatoria que tienen inquietud por el seminario y la vida sacerdotal.

A cada uno de ellos se les dice: ¡Es tiempo de actuar, no lo pienses más!

Homilía del 13er domingo ordinario 2011

“No es digno de mí”

Textos: 2Re 4, 8-11. 14-16; Rm 6, 3-4. 8-11; Mt 10, 37-42.

“No es digno de mí” (Mt 10, 37. 38). Con esta frase Jesús completa las exigencias para quienes quieren ser miembros de su comunidad. Ser dignos de Jesús equivale a pertenecer a su comunidad de discípulos y discípulas. Para esto es necesario amarlo a Él más que al papá, a la mamá, a los hijos y a las hijas; es necesario también tomar la cruz y seguirlo. Esto es mucho más que recibir el Bautismo: significa optar por Jesús y su proyecto del Reino y asumir las consecuencias.

Homilía del domingo de la Santísima Trinidad 2011

“Tanto amó Dios al mundo”

Textos: Ex 34, 4-6. 8-9; 2 Cor 13, 11-13; Jn 3, 16-18.

“Tanto amó Dios al mundo” (Jn 3, 16). Con esta expresión describe Jesús a su Padre. Pone el acento en el amor de Dios y en el modo de manifestarlo a la humanidad. Lo mismo sucede en las otras dos lecturas proclamadas: Dios aparece como amor. Y para hacer presente ese amor es necesaria la respuesta de las personas. Hoy, domingo en que celebramos el día del Padre, la Palabra de Dios nos ilumina en relación al servicio que los papás tienen para con sus hijos.

Homilía del domingo de Pentecostés 2011

“Reciban el Espíritu Santo”

Textos: Hch 2, 1-11; 1Cor 12, 3-7. 12-13; Jn 20, 19-23.

“Reciban el Espíritu Santo” (Jn 20, 22), dijo Jesús a sus discípulos, después de saludarlos con el deseo de la paz y enviarlos a la misión. Les comunicó el Espíritu Santo para que fueran a misionar. Esto sucedió el mismo día de la Resurrección por lo que el don del Espíritu es un don pascual. Hoy domingo de Pentecostés, como en aquel domingo, Jesús se hace presente en esta asamblea para confirmar la presencia de su Espíritu entre nosotros y reenviarnos a la misión.

Homilía de la solemnidad de la Ascensión 2011

“Enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado”

Textos: Hch 1, 1-11; Ef 1, 17-23; Mt 28, 16-20.

“Enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado” (Mt 28, 19). Esto que escuchamos en el texto del Evangelio es esencial en la misión que Jesús encomendó a sus discípulos antes de regresar al Padre. Hoy, que celebramos la solemnidad de la Ascensión de Jesús, se nos recuerda esa encomienda del Señor y, por lo mismo, se nos da la oportunidad de revisar qué tanto estamos realizando esa tarea en nuestra vida ordinaria, tanto en la familia como en la comunidad.

Homilía del 6º domingo de Pascua 2011

“No los dejaré desamparados”

Textos: Hch 8, 5-8. 14-17; 1Pe 3, 15-18; Jn 14, 15-21.

“No los dejaré desamparados” (Jn 14, 18), les promete Jesús a sus discípulos durante la Última Cena, cuando se está despidiendo de ellos. Hasta entonces Él había sido el Paráclito para sus discípulos y discípulas. Luego el Padre les enviará al otro: “yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes” (v. 16), dice Jesús. Y señala quién será: “el Espíritu de la verdad” (v. 17). Jesús se comprometió, pues, a pedir al Padre el Espíritu Santo.