Cuestionados por los mártires | Vida diocesana
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Convertirnos al Señor y a los pobres
Los textos de hoy nos ayudan a caer en la cuenta de que Dios está siempre dispuesto a perdonar y de que estamos llamados a la conversión. Dios, como dice el Salmo que hemos proclamado, es compasivo, misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. El autor del libro de la Sabiduría reconoce que el Señor aparenta no ver los pecados de las personas y les da ocasión de arrepentirse, poco a poco las va corrigiendo, las reprende y les hace acordarse de sus pecados para que se arrepientan y crean en Él. Con la Eucaristía dominical damos gracias a Dios por esto.
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El gobernador Enrique Alfaro presentó un recuento de lo que se ha hecho en torno...
Orar humildemente
El domingo pasado escuchamos y reflexionamos sobre una característica de la oración de los discípulos y discípulas de Jesús: debe ser insistente y confiada. Hoy, en el texto del Evangelio nos encontramos con otra característica: la oración, nuestra oración, debe realizarse con humildad y no con soberbia. Jesús lo explica con la parábola del fariseo y el publicano o cobrador de impuestos.