Reciclar plástico conserva la tierra

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El plástico es un material sintético que puede ser reutilizado para evitar contaminar el medio ambiente y contribuir a cuidar la tierra.

Con esa idea el Padre José María Santana realizó una convocatoria hace poco más de dos años en el municipio de Atoyac y por Cuarteles o barrios encontrar personas activas con ganas de trabajar por el bienestar de la comunidad. Después de varias reuniones se conformó la Asociación Civil “Unidos por el desarrollo de Atoyac”.

En las primeras evaluaciones encontraron que una problemática importante es que cada persona genera cerca de medio kilo de basura diariamente. Encontraron que tres cuartas partes de la basura se puede reutilizar, como es el caso de los plásticos. En aquel tiempo en toda la población se recolectaban 2 mil 970 Kilos de basura por día.

Cuando la asociación ya estaba conformada iniciaron con la separación de basura entre orgánica, inorgánica y desechos sanitarios. A dos años de que comenzaron la gente del poblado ya separa voluntariamente el plástico y lo lleva a un centro de acopio que se encuentra en la calle a un lado el rastro, por la calle Cuauhtémoc. Una vez ahí es nuevamente separado: el plástico lechero es el nombrado HDP. El de agua y refresco es el PET. Los envases de agroquímicos los recoge la Sagarpa.

Roberto Pérez apodado por sus amigos “El Choco” es parte activa de la organización. Describió el trabajo que realizan: “tenemos 20 contenedores para recibir plásticos en sitios estratégicos del pueblo: están en el jardín, dentro y fuera de las escuelas y en algunas colonias. Luego en el centro de acopio se realiza la separación y trituración del plástico, somos propietarios de dos máquinas trituradoras. Entregamos el plástico molido a una empresa del Estado de México. Pero se tiene en mente un proyecto para adquirir una máquina de inyección y así poder fabricar jícaras, baldes o mangueras para que sea parte del reciclado y rehusar el plástico que se colecta”.

El Choco narró que se han enfrentado a dificultades económicas para sacar adelante este trabajo: “Esto no es un negocio, porque en un año en que se juntó y vendió el plástico no se sacó ni para la renta y luz que se gasta. Ahora el pago que se recibe por parte de la empresa se utiliza para este tipo de gastos”.

Los niños son los que más participan en el trabajo de recolección. Aunque los integrantes de la agrupación reconocen que la población en general está involucrada: “La Escuela Preparatoria de nuestra población manda jóvenes quienes apoyan en la separación y difusión del trabajo, también se realizan campañas de limpieza y recolección de plástico en los caminos de acceso a la población”, Don Roberto agregó: “tenemos más orden pues los jóvenes se encargan de colocar botes y envases de plástico en los contenedores indicados. Además está en proyecto integrar a las Agencias y Delegaciones del municipio”.

En Sayula un matrimonio del barrio de La Candelaria lleva 6 años en un trabajo de recolección de plástico. Pasan por él a cada domicilio y pagan a un peso con ochenta centavos cada kilogramo, si se reúne más de diez. Cuando iniciaron este trabajo recolectaban hasta tres toneladas por semana. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) les cobrara Mil 500 pesos por tener una máquina trituradora. No importa si no la usaban. Como era un costo alto, la vendieron.

Ahora sólo alcanzan a recolectar la mitad de la basura que originalmente reunían. La llevan a Guadalajara, ahí muelen el plástico: lo llevan a Brasil y de allá regresan productos fabricados con ese mismo plástico reciclado.

Tanto en Sayula como en Atoyac las personas que reciclan plástico se quejan de la falta de apoyo de las autoridades municipales. Su trabajo ayuda a mantener más limpias las ciudades y disminuyen la conntaminación. En Atoyac se camina por las calles sin ver envases de plástico tirados, no así en Sayula que sí se pueden encontrar por diferentes lugares, lo que pone en evidencia que falta realizar trabajo de promoción en esta población, aún cuando sí existen contenedores en diversos lugares colocados por la organización Amigos de la Naturaleza.

Con trabajo conciente se puede reducir el uso de plástico. Una manera es poner en práctica algunas sencillas tareas: evitar tirar la basura en bolsas de plástico, no pedir bolsa donde realices tus compras, evita comprar cosas innecesarias o desechables, llevar envases plásticos al contenedor más cercano. Con todo esto se contribuye a la conservación de la tierra.

Publicación en Impreso

Número de Edición: 115
Autores: María de Jesús Ramírez Parra
Sección de Impreso: Raíces del Sur

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