La ofrenda es una pastoral de conjunto planificada
El 30 de junio de 2012 llegaremos a los 40 años de vida como Diócesis de Ciudad Guzmán.
Ese día viviremos una gran celebración diocesana, la cual dará inicio en el Seminario Mayor y después de peregrinar, culminará con la celebración Eucarística en la Catedral del Señor San José, Patrono de nuestra Diócesis.
Un momento central de la celebración será el ofrecimiento que las parroquias y vicarías harán a Dios de sus planes pastorales.
Consulta del Señor Obispo
Hace poco más de un año, en la reunión extraordinaria del Consejo Diocesano de Pastoral, realizada el 11 de abril de 2011, nuestro Obispo Don Rafael León Villegas hizo una pregunta, al tener en cuenta que este año cumpliríamos cuatro décadas de vida diocesana: “¿Hacemos una gran fiesta para los 40 años o la dejamos para los 50 años?”.
El Consejo deliberó sobre la pregunta y al final se llegó a la siguiente propuesta: “Hacer una celebración de los 40 años con dimensión pastoral, tomar como punto de referencia los 50 años del Concilio Vaticano II y los 15 años de Nuestro Sínodo Diocesano, para impulsar el Cuarto Plan Diocesano, insistir en que los Planes Parroquiales y Vicariales estén bien configurados para presentarlos al Señor como un ofrecimiento”.
Don Rafael aceptó la propuesta y pidió que los Vicarios de Pastoral de las seis Vicarías y los Coordinadores de los Equipos Diocesanos se hicieran responsables de la preparación y celebración de este acontecimiento.
Dos días después, en la circular 10/2011 dirigida a toda la familia diocesana comunicó que se celebraría tan señalado acontecimiento e incidió, entre otros puntos, en que las parroquias y vicarías terminaran sus planes de pastoral. Así lo expresó: “daremos renovado impulso al IV Plan Diocesano de Pastoral con la promoción y presentación de los Planes de Pastoral de cada Parroquia y de las seis Vicarías Pastorales”.
Desde entonces, y alentados por este aniversario, las parroquias y vicarías con mayor intensidad han trabajado en el proceso de elaboración de sus planes de pastoral.
Pasos en la elaboración de los planes de pastoral
Los planes pastorales están en función de la evangelización. No son una moda. Desde los inicios de nuestra Diócesis se ha hecho el esfuerzo por planificar los trabajos de evangelización, con el objetivo de caminar en una pastoral de conjunto.
Los Obispos de América Latina, reunidos en Medellín, Colombia, en 1968, y en Puebla en el año 1979 lo indicaron. Ellos buscaban la manera de aplicar en nuestro Continente las luces surgidas del Concilio Vaticano II. Nuestra naciente Diócesis se encontraba en ese contexto y se esfuerza desde entonces, por poner en práctica las indicaciones del Episcopado latinoamericano.
Ya desde Medellín estaban claros el sentido y los pasos a dar en la elaboración de los planes pastorales. Eso se reforzó en Puebla. La pastoral de conjunto, dice el Documento de Medellín, exige: “una acción pastoral debidamente planificada”, de modo que todos los miembros de la Iglesia compartamos la misión común que tenemos de evangelizar. Por su parte, el Documento de Puebla expresa: “La acción pastoral planificada es la respuesta específica, consciente e intencional, a las necesidades de la evangelización”.
Los pasos para forjar un plan pastoral los plantearon los Obispos en Medellín al retomar las orientaciones del Vaticano II. Ellos señalan cinco: primero, un estudio de la realidad para tener un diagnóstico claro. Segundo, la reflexión teológica o de fe sobre la realidad para descubrir la voz de Dios. Tercero, determinación de las prioridades de acción. Cuarto, elaboración del plan con sus objetivos, metas y actividades. Quinto, la evaluación de lo logrado y lo no alcanzado.
Son los mismos pasos que ordinariamente seguimos en nuestra Diócesis. Los podemos descubrir con toda claridad en los cuatro Planes Diocesanos que hemos elaborado y en los planes vicariales, parroquiales y comunitarios.
Ya hay planes parroquiales promulgados
El 20 de noviembre de 2009, en la Séptima Asamblea Diocesana Post-sinodal, nuestro Obispo promulgó y entregó el Cuarto Plan Diocesano. Nos dijo que servía para unirnos a la Misión Continental y que el sujeto responsable de la evangelización era “todo el pueblo de Dios que peregrina en esta parte del sur de Jalisco”. De hecho el mismo plan es expresión de la participación de las comunidades de la Diócesis, pues se elaboró desde los barrios y ranchos, pasando por los niveles parroquial, vicarial y diocesano.
Ese día Don Rafael pidió también: “que este Plan vuelva a todas las parroquias y sus barrios, colonias y ranchos, hasta los rincones más apartados de la Diócesis, de modo que sea leído, reconocido, estudiado, asumido y debidamente llevado a la práctica durante los años de su vigencia, con el apoyo de los párrocos, vicarios y coordinadores de las diversas pastorales, de modo que vaya animando la acción pastoral en todas las comunidades”.
Como consecuencia de esta entrega-recepción del Plan, y como un modo de proyectarlo, se asumió el compromiso de elaborar los planes de las vicarías, parroquias, colonias, barrios y ranchos. Se dijo que todos los planes estuvieran orientados por el Plan Diocesano y así se ha realizado.
Al momento ya 17 parroquias han promulgado su plan de pastoral para los próximos años. Varias de ellas han aprovechado la visita pastoral de nuestro Obispo Don Rafael para dar este paso. Del resto de comunidades parroquiales, la gran mayoría está en el proceso de elaboración y promulgación. Como Vicaría, solamente la segunda ha terminado su plan y ya trabaja con él.
La ofrenda al Señor
El 30 de junio llegaremos a la celebración de acción de gracias por el Cuarenta aniversario de nuestra Iglesia Particular los presbíteros y cientos de laicos delegados de todas las parroquias de esta Diócesis. Las comunidades parroquiales que ya hayan promulgado sus planes de pastoral, los portarán en las manos; aquellas que no lo hayan terminado aún, traerán sus avances.
Esta será la ofrenda principal que le presentaremos a Dios en la Eucaristía, según nos indicó el Sr. Obispo Don Rafael en abril del año pasado.
Las ofrendas que le agradan al Señor son aquellas en las que va involucrada toda la persona o toda la comunidad. En el caso de los planes de pastoral, lo que se le ofrecerá no será tanto el folleto o las hojas en que esté escrito cada plan, sino el proceso realizado a lo largo de los últimos meses en las comunidades.
Han sido días, semanas y meses de búsqueda, intentos, dudas, tropiezos, asambleas, ir y venir. Las comunidades coordinadas por los Consejos parroquiales o comunitarios, se han convertido en sujetos de sus planes. Se fortalece la pastoral de conjunto planificada y se han abierto perspectivas para la evangelización en las parroquias y vicarías de nuestra Diócesis. Todo esto se convertirá en la ofrenda que la Diócesis le presentará a Dios el último día de este mes.
Conclusión
En la celebración del cuarto decenio de vida diocesana nos encontraremos con la novedad de que las parroquias de esta Iglesia particular alcanzan un sueño del Vaticano II y de las Conferencias Episcopales de América Latina: que cada comunidad parroquial evangelice con un plan de pastoral.
El hecho de encontrarnos como Iglesia particular para celebrar nuestra fe, impresa como proyecto en los planes parroquiales y vicariales, nos reanima en el compromiso de ser comunidades de discípulos misioneros de Jesús.
Al llevar a Dios los planes como ofrenda, unos ya elaborados y promulgados y otros en proceso de elaboración, le presentaremos los esfuerzos por caminar en una pastoral de conjunto planificada, ahora guiada por el Cuarto Plan Diocesano de Pastoral. Esperamos que el proceso de planificación de esta Diócesis sea una ofrenda agradable al Señor.
Parroquias que ya han promulgado su Plan:
Vicaría I: Señor de la Resurrección y María Auxiliadora.
Vicaría II: Sayula, San Andrés Ixtlán, Usmajac y Unión de Guadalupe.
Vicaría III: Santa Clara.
Vicaría IV: Tuxcueca, Valle de Juárez, San Diego, Mazamitla, Concepción de Buenos Aires y La Manzanilla.
Vicaría V: Santa Cruz del Cortijo y Contla.
Vicaría VI: San Gabriel, Jiquilpan-Apango.
Publicación en Impreso
Edición: 118
Sección: Iglesia en Camino
Autor: P. Lorenzo Guzmán