La familia es un refugio ante las adversidades
Las difíciles condiciones económicas que imperan en la región, han provocado que las familias busquen diversas formas de salir adelante. Todos los miembros colaboran en la tarea de aportar recursos para satisfacer las necesidades básicas.
La familia es la base de la sociedad pues desempeña funciones vitales que otras instituciones no pueden librar. La familia lucha directamente con las consecuencias de las decisiones políticas y de los fenómenos económicos mundiales, su lucha se traduce en buscar alternativas que permitan generar más ingresos destinados mejorar la calidad de vida de todos sus miembros.
La familia Ávalos Hernández trabaja todos los días para salir adelante y buscar una mejor calidad de vida. La familia de Jesús, mejor conocido como “Chuy”, es compuesta por cinco miembros; Chuy el padre, Lorena la Madre, Karime de 20 años, Chuy chico de 17, José Manuel de 10 y Mario Raúl de 8.
Chuy y Lorena se casaron hace 21 años y desde entonces han vivido por el barrio de Morelos en la casa de la suegra de Chuy, pues Lorena está enferma y necesita supervisión constante y que alguien esté al pendiente de ella. Así que en la casa conviven ocho personas. A la familia de Chuy se suman su suegra Doña José y el bebé de Karime que apenas tiene 7 meses.
Tanto para Chuy y su familia como para la inmensa mayoría de los hogares mexicanos el inicio de año es mucho más duro y complejo por las difíciles condiciones económicas que atraviesa la nación. Según los economistas el alza de precios se verán reflejados principalmente en los bienes de consumo y servicios públicos, lo que provoca que se tengan que reajustar los presupuestos familiares para poder salir adelante.
Según datos del INEGI 29 millones de hogares del país han sufrido una baja en sus ingresos de 12.30% durante el periodo de 2008-2010, durante ese mismo periodo el gasto medio se redujo 3.8%, según los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), lo que en términos reales indica una caída del 6.8% del ingreso corriente total.
Esta condición ha repercutido directamente sobre las familias con menor ingreso, que dan prioridad a satisfacer necesidades de alimentación, bebida y tabaco en 33.4%, otro tanto a transporte y comunicaciones en 17.2% y en educación y ocio en 13.6%, según datos del INEGI.
Los cuidados en materia de salud en las familias, además de la vivienda y la educación son solventados con muchísimas dificultades. Todos los días hay que enfrentarse a tres complejas situaciones: los bajos salarios, el desempleo o subempleo y el aumento escalonado de precios.
Las frías cifras reflejadas en una familia del sur
Chuy trabaja en la Secundaria Federal Benito Juárez en los servicios de Intendencia desde hace doce años, por las noches y por las mañanas hace servicios de mantenimiento en otras instituciones y justificó: “pues hay que buscar la forma de tener más ingresos haciendo chambitas adicionales”.
Lorena apoya la economía familiar con la elaboración de productos alimenticios que vende por las calles todas las tardes: elotes, tamales y empanadas; a pesar de su enfermedad tiene la convicción que es necesario ayudar a su esposo en mejorar las condiciones económicas; los muchachos no trabajan pues sus padres prefieren que se dediquen a estudiar, consideran que es fundamental para salir adelante. Sólo Karime trabaja pues tiene la necesidad de mantener a su bebé.
Para esta familia desde hace algunos años las cosas se han vuelto más difíciles en el aspecto económico: “los salarios son muy bajos y a veces no alcanza para salir adelante, gracias a que mi esposa me apoya con su venta, hemos podido solventar los gastos y enfrentar la vida” narró Don Chuy.
La vivienda no es propia pero tampoco pagan renta, lo que permite reducir gastos: “aunque es necesario darle un buen mantenimiento para mayor seguridad de quienes vivimos aquí”. La vivienda tiene todos los servicios básicos y electrodomésticos que facilitan los quehaceres diarios, los han adquirido poco a poco a través de créditos que le brinda su propio trabajo y que les han permitido formar un pequeño patrimonio. “Lo bueno de mi trabajo es que es seguro, pues soy sindicalizado del SNTE, esto por lo menos me tranquiliza el saber que habrá un ingreso, aunque sea poco, cada quincena. Por eso trato de hacer chambas adicionales que he aprendido en el transcurso de mi vida como electricidad, pintura, mantenimiento, eso me permite sacar un poquito más para el mantenimiento de la casa y los imprevistos que vayan surgiendo”.
Chuy es el pilar de la economía de la familia, es quien aporta la mayor parte de su ingreso, complementándolo con lo que obtiene Lorena por la venta de alimentos que varía según las ventas del día, y su suegra que apoya con lo que puede, pues ella es viuda y recibe una pensión que usa para mantenerse; por su parte Karime aporta muy poco o esporádicamente pues su hijo tiene necesidades específicas que se deben de cubrir: “aunque Karime trabaja su salario es poco, por tanto hay que apoyarla para mantener al niño, pues su padre se desentendió de ellos y no podemos dejarla; aunque implique apretarnos el cinturón un poquito más, pues los bebés tienen necesidades y no se pueden esperar”.
El gasto familiar se distribuye principalmente en alimentación y gastos de la casa; Lorena administra una parte de la quincena para surtir la despensa y que nada prioritario falte. Chuy se encarga de cubrir los gastos de luz, gas, teléfono, cable entre otros; de manera que tratan de solventar las necesidades y servicios básicos y queda casi nada para disfrutar con la familia. “Antes podía salir al menos una vez a la semana a comer fuera junto con mi familia, hoy ya no se puede, pues no ajusta el gasto; ni siquiera vamos al cine, es más barato ver una película en la casa y ni hablar de vacaciones tampoco se puede”. Pero añadió: “Lo que sí hacemos para disfrutar en familia que casi siempre son los domingos, es rentar una película y verla juntos, claro acompañada de de una rica botanita que prepara Lore; esto nos permite pasar un tiempo juntos, reírnos, comentarla y convivir más, no importa que no tengamos lo suficiente para salir a dar la vuelta, lo importante es estar unidos”.
La educación es un factor indispensable en la actualidad, pues no se puede conseguir trabajo en ningún lado si no se tiene cuando menos la preparatoria. Sobre la escuela de sus hijos dijo: “ha sido muy difícil darle escuela a todos, sale cara aunque sea educación pública, los materiales y las cuotas obligatorias, un sinfín de cosas que continuamente exigen; esto nos ha obligado a pedir préstamos para poder solventar los gastos, los cuales se van pagando poco a poco, siempre surgen necesidades imprevistas y la única manera de salir adelante es pedir prestado, ya se irá pagando poco a poco descontando de la quincena; lo importante es que no se nos acaba el mundo, le busco con chambas adicionales y Lore por su parte le busca preparando a veces menudo los domingos, esto nos ayuda a obtener un extra para ir cubriendo estos gastos ”.
En materia de servicios de salud se ha visto beneficiado por su trabajo, están afiliados al Issste. Karime y su bebé están afiliados al Seguro Social; así que la atención médica al menos es segura cuando se requiere de manera inmediata; sin embargo, las cosas se complican cuando se trata de surtir los medicamentos necesarios, lo que pasa con frecuencia. “Lorena no puede suspender su medicación por su enfermedad, entonces tenemos que desembolsar para adquirirlos, estos son caros y escasos, así que tenemos que adquirirlos cuesten lo que cuesten”.
La misma situación vive Chuy con su hijo Raúl el más pequeño quien necesita tratamiento especial para sus pies con zapatos y plantillas especiales; estos se tienen que conseguir debido a que son elementos indispensables para el crecimiento y desarrollo saludable del niño: “Son muy caros pero hay que comprarlos, es por el bien del niño y su salud, mando hacer las plantillas o los zapatos y los voy pagando poco a poco o llevo abonos hasta que pueda utilizarlos mi muchacho”.
La familia de Chuy, una de tantas que existen en México trabajan dignamente para salir adelante. Don Chuy pide: “No se desanimen, traten de salir adelante con el trabajo, no quedarse estancado. Aunque las cosas son cada día más difíciles es necesario echarle ganas a la vida, para ser ejemplo de los hijos que vean que el trabajo dignifica al hombre y da orgullo a su familia; lo más importante es que se mantengan unidos a través de una buena comunicación, pues lo material como sea se trata de solventar pero la familia es la que se queda ahí, la que está para apoyarse mutuamente a pesar de los problemas y situaciones que habrá de enfrentar”.
Mantener la unidad familiar a través del amor, la colaboración y la buena comunicación es un elemento esencial para poder afrontar los embates de la vida y las duras condiciones económicas y sociales en las que se vive.
Publicación en Impreso
Número de Edición: 115
Autores: Ruth y Mónica Barragán
Sección de Impreso: Remedios de mi Pueblo