La dulce vivencia de dar “chichi”
Byron Camacho cumplió un año de vida, sus padres realizaron una fiesta infantil a la que asistieron parejas jóvenes cargando pañaleras, algunas mamás se ufanaban en arreglar los biberones; junto a ellas Chuy Alvarado una mamá de 29 años, se miraba muy tranquila amamantando a su pequeña hija Luna Elizabet de dos meses y medio.
Chuy estaba acompañada de su mamá Higinia y sus hijos José Ángel quien tiene 11 años y Estrella Guadalupe que tiene siete: “¡claro que sí amamanté a mis hijos! Los quiero demasiado y mi mamá desde que iba a tener el primero me dijo que les diera “chichi” para que se criaran más sanos, ella nos amamantó a todos, somos cinco hermanos casi nunca nos enfermamos, a mis otros dos hijos les di pecho hasta que cumplieron un año porque ya ellos comían bien y de todo, pues mientras les estoy dando pecho me alimento bien, tomo avena cocida en agua, leche, jugos, ¡hay que tomar bastantes líquidos, pues son los que te hacen más leche! yo me alimento con todo tipo de frutas ¡hasta guajes y guamúchiles! porque si comes de todo los bebes se acostumbran y nada les hace daño”.
La joven mamá siguió con la narración de su experiencia: “a los cuatro meses les empiezo a dar papilla de hígado de pollo con diferentes verduras o sopas, también frutas bien ralladitas como plátano y manzana, les doy probaditas de lo que yo como y ellos se van acostumbrando, mientras ellos comen de mi, no llega mi menstruación. Encuentro bastantes ventajas al amamantar, los niños no se enferman y si lo hacen es muy rara vez, desde chiquitos tengo muy buena relación con ellos pues cuando comen de ti, te observan todo el rato además se crían muy macicitos, mi niña con su edad ya se sostiene sentadita con su cabeza muy firme, yo no tengo que cargar a donde voy biberones, ni lavarlos, ni hervirlos, si mi hija llora en la noche solo la acomodo con cuidado a que mame mi pecho, su leche tibiecita y con los nutrientes necesarios, aconsejo a las nuevas mamas que den pecho a sus hijos para que estén sanos porque en la actualidad existen mamas ligth que por no engordar no amamantan a sus hijos, es al contrario dando pecho a tus hijos adelgazas vuelve tu cuerpo casi a tu figura original”.
Un hecho asombroso de la vida
Por: José Luis Ruiz Baltazar
La acción de algunas hormonas y cambios en las mamas hace que se produzca en el cuerpo de la mujer el mejor alimento para los niños pequeños.
La preparación más remota de la futura madre que va a amamantar a su bebé, ocurre cuando esta apenas era un embrión. Al terminar el período embrionario, el crecimiento de la mama se detiene y se vuelve a reactivar hasta la pubertad. Cuan do la mujer se embaraza, las mamas crecen en las primeras semanas del embarazo y sus estructuras se modifican por la acción de las hormonas progesterona, estrógenos, prolactina, insulina, cortisol, hormona tiroidea, hormona paratiroidea y hormonas hipofisiarias.
Los esteroides sexuales se encuentran muy elevados durante el embarazo y esto impide la secreción de leche. Sin embargo, existe cierta actividad secretora de leche desde el tercer mes, hasta el final del embarazo, según la publicación “Salud Reproductiva en el período Post-parto” del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva .
Los esteroides que circulan en la sangre materna disminuyen después del parto, cuando se expulsa la placenta y los niveles de la hormona prolactina aumentan. Así se produce el calostro y comienza la producción de leche.
La producción de leche responde a un mecanismo que inicia con un estímulo provocado por la succión del bebé en el pezón de la mamá. Durante la succión, se estimulan las terminaciones nerviosas que hay en la aréola y el pezón. Este estímulo llega hasta el hipotálamo y desde aquí se mandan señales que llegan a la glándula hipófisis para estimular la secreción de las hormonas prolactina y oxitocina. Estas hormonas llegan a las mamas a través de la sangre. La prolactina se encarga de la síntesis y secreción de la leche en los alvéolos mamarios. La oxitocina provoca la contracción de los músculos que rodean al alvéolo, lo que favorece la salida de la leche.
Composición de la leche materna
La leche materna varía de una mujer a otra en su contenido nutrimental, pero en general contiene lo siguiente:
Calostro: Secreción de leche amarillenta, por su alto contenido de carotenos. Se produce en los primeros cinco a siete días después del parto. Tiene un alto contenido de proteínas y buena parte son inmunoglobulinas. Es bajo en grasa y lactosa (azúcar).
Leche madura: Se produce a partir de los 15 días y contiene galactosa y glucosa; 35 a 45 g/L de grasa; proteínas (caseínas, proteínas del suero, inmunoglobulinas); vitaminas A, C, E, B1, B6, B12, K y D); minerales (calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, hierro y cloro)
Publicación en Impreso
Edición: 130
Sección: Raíces
Autor: Ma. de Jesús Ramírez