Guía para la celebración dominical en familia (11 de abril de 2021)

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Les compartimos una guía para la celebración dominical de la Palabra en familia, para este 11 de abril, segundo domingo de Pascua.

Creer sin ver

Celebración dominical de la Palabra en familia – 2º Domingo de Pascua – 11 de abril de 2021

Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.


  • Tener un altar con la Biblia abierta en Jn 20,19-31 y una imagen de Jesús y Tomás. Imágenes de una reunión comunitaria; enfermo, borrachitos, drogadictos, anciano solo, mujer trabajando, indígenas, migrantes, persona con discapacidad, niños de la calle…

 

INICIO

CANTO:  El Señor resucitó (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=TGLtHBoKPEY).

PAPÁ:     Desde nuestra casa estamos unidos a la Iglesia para celebrar la Resurrección de Jesús, el Hijo de Dios. Hoy nos encontraremos con Él en el evangelio de san Juan, que nos describe los dos primeros encuentros dominicales de Jesús con sus discípulos y discípulas. Participemos con alegría.

MAMÁ:    Iniciamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Para disponernos a la escucha del evangelio, pedimos a Dios su perdón.

PAPÁ:     Tú que has destruido el pecado y la muerte con tu resurrección: Señor, ten piedad.

MAMÁ:    Tú que has renovado la creación entera con tu resurrección:

HIJOS:    Tú que das la alegría a los vivos y la vida a los muertos con tu resurrección: Señor, ten piedad.

TODOS:  Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

PALABRA DE DIOS

PAPÁ:     San Juan nos presenta los dos primeros encuentros dominicales de Jesús resucitado con sus discípulos y discípulas. En el primero no estaba Tomás con la comunidad, en el segundo ya estaba y vivió un encuentro especial con el Señor. Antes de escucharlo, platiquemos:

¿Qué hay en el altar? ¿Qué situaciones como estas hay aquí en nuestro barrio? ¿Quién está allí?

Nos preparamos para escuchar el evangelio, diciendo: Señor Jesús, haz que te escuchemos y creamos en ti.

  • Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Jn 20,19-31 (Nota: si es necesario se lee otra vez).

Volvamos a lo que dice el texto del evangelio: ¿De qué habla? ¿Qué día era y qué hora? ¿Por qué estaban encerrados los discípulos? ¿Cuál fue el saludo de Jesús? ¿Qué les mostró? ¿Cuál fue la reacción de ellos? ¿Qué hizo con ellos después de repetirles el saludo? ¿Qué les comunicó al soplar sobre ellos? ¿Para qué les comunicó al Espíritu Santo? ¿Qué le dijeron todos a Tomás? ¿Les creyó? ¿Qué pedía para creer? ¿Qué sucedió ocho días después? ¿Qué le dijo Jesús a Tomás después de saludar a la comunidad? ¿Qué le dijo Tomás? ¿Qué le reprochó Jesús? ¿Quiénes son dichosos?

MAMÁ:    Jesús resucitado se hizo presente con sus llagas en medio de la comunidad. Era el mismo que había muerto en la cruz y todos se alegraron al verlo y escucharlo. Se les quitó la tristeza y el miedo.

Lo primero que hizo Jesús, después de saludarlos, fue enseñarles sus llagas. Esto provocó que se llenaran de alegría al descubrir que el que estaba con ellos era el mismo Jesús de Nazaret que había muerto en la cruz. Sus llagas hoy, en las que se da a conocer, son los enfermos, migrantes, ancianos abandonados, niños de la calle, madres solas, indígenas, borrachitos, drogadictos… y en ellos lo tenemos que reconocer vivo.

La comunidad le compartió con alegría a Tomás su experiencia de encuentro con Jesús. Aunque era verdadero su testimonio, Tomás no les creyó. Quienes se encuentran con Jesús, deben dar testimonio de Él a los demás, en el barrio, en la calle, en el trabajo, en la sociedad. Si la comunidad nos da testimonio de Jesús y nos invita a encontrarnos con Él, le debemos creer, porque el resucitado se hace presente en la vida comunitaria.

Comentemos: ¿Descubrimos a Jesús en los pobres y sufrientes? ¿Qué importancia tiene la comunidad para nosotros?

 

ORACIÓN Y BENDICIÓN

TODOS/AS: Aunque nosotros, como Tomás, no estábamos allí cuando se apareció el Señor resucitado por primera vez, sin embargo, hemos recibido el testimonio de los apóstoles a través de nuestra comunidad. No lo hemos visto, pero hemos oído la Buena Nueva y creemos que se nos manifiesta en los pobres, sus llagas que nos lo hacen presente por dondequiera. Por eso experimentamos la dicha que Jesús prometió a los que creyeran sin ver. Gracias, Señor. Padre nuestro

MAMÁ:    Pidamos a Dios su bendición, para que nos ayude a dar testimonio del Señor resucitado como comunidad.

TODOS/AS: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.

  • Canto final: El Señor resucitó.

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