Guía para la celebración dominical en familia (14 de noviembre de 2021)

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Les compartimos una guía para la celebración dominical en familia, para el próximo domingo, V Jornada Mundial de los Pobres.

Los pobres, signo del tiempo presente

Celebración dominical de la Palabra en familia – 33º Domingo ordinario – 14 de noviembre de 2021

Parroquia de Santo Niño Milagroso, en Huescalapa, Jal.


  • Tener un altar con la Biblia abierta en Mc 13, 24-32, el cirio encendido y flores. Imágenes de pobreza. Letreros: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, “A los pobres los tienen siempre con ustedes”, “Los pobres nos evangelizan”.

 

INICIO

CANTO:  Cuando el pobre crea en el pobre (Se puede encontrar y descargar en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=2wLFjTHhxgY).

PAPÁ:     Este domingo celebramos la V Jornada Mundial de los Pobres. Unidos a la Iglesia desde nuestra casa, damos gracias a Dios por la Resurrección de su Hijo. En el evangelio Jesús nos invita a estar atentos para leer los signos de los tiempos. Participemos con gusto en esta celebración.

MAMÁ:    Iniciamos En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¿Qué vemos en el altar? ¿En qué nos hace pensar? ¿Qué hacemos al encontrarnos con los pobres?

Pidamos perdón a Dios por nuestra indiferencia ante las situaciones de pobreza. Después de cada oración, respondemos: Perdón, Señor, por nuestra indiferencia.

PAPÁ:     Señor, es cada vez mayor el número de empobrecidos en el mundo y en nuestra comunidad.

MAMÁ:    Señor, nos hemos acostumbrado a ver situaciones de pobreza y somos indiferentes ante ellas.

HIJOS/AS:    Señor, tú ves por los pobres y nosotros no; más bien nos incomoda su presencia.

TODOS/AS: Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

PALABRA DE DIOS

PAPÁ:     Jesús responde a la pregunta de sus discípulos sobre cuándo será el fin del mundo y los invitó a estar atentos a los signos de los tiempos y a su palabra. Nos disponemos para escuchar el evangelio diciendo tres veces: Tu palabra, Señor, no pasará; haz que la escuchemos.

  • Uno de los hijos toma la Biblia del altar y lee Mc 13, 24-32 (Nota: si es necesario se lee otra vez).

Volvamos al texto del evangelio: ¿Qué pasará con los astros después de la gran tribulación, según las palabras de Jesús? ¿Cómo vendrá el Hijo del hombre? ¿A qué enviará a los ángeles? ¿Desde dónde reunirán a los elegidos? ¿Qué se descubre con la higuera? ¿Qué deben descubrir los discípulos cuando suceda lo anunciado? ¿Qué pasarán? ¿Qué no pasará? ¿Quién sabe sobre el día y la hora?

PAPÁ:     El fin del mundo ocurrirá cuando los astros comiencen a apagarse, porque es entonces cuando Jesús, el Hijo del hombre, viene como Luz para revelar su gloria.

MAMÁ:    Aquel día anunciado por Jesús no será de aniquilación, sino de restauración, porque toda realidad que se abra a Dios alcanzará la plenitud de vida por la redención de Jesús.

HIJA:       El mismo Señor reunirá a sus elegidos de los cuatro extremos de la tierra, perseguidos por poderes despóticos, y rescatará para sí a los que le sean fieles en las pruebas.

HIJO:       Trabajar por un mundo mejor, sobre todo para que a los pobres se les devuelva su dignidad y su voz, es procurar aquellos bienes que, por abrirse a las palabras de Jesús que no pasan, alcanzarán al fin de los tiempos la plenitud de la vida.

TODOS/AS: Los pobres son el signo del tiempo presente. En ellos se hace presente Jesús para que lo atendamos.

 

ORACIÓN Y BENDICIÓN

PAPÁ:     Como respuesta al evangelio, elevemos a Dios nuestra oración de acción de gracias por los 50 años de nuestra Diócesis.

TODOS/AS: Oh Señor de la Historia, Corazón del Cielo-Corazón de la Tierra que con tu Espíritu nos acompañas siempre. Te damos gracias en este Jubileo por los 50 años de vida de nuestra Iglesia Particular de Ciudad Guzmán.

Gracias por el gran regalo de nuestro Primer Sínodo Diocesano que nos sigue orientando por el camino hacia la Iglesia con rostro laical y la sociedad justa y fraterna que soñamos como signos de tu Reino. Ayúdanos a seguir encarnando de manera planificada y de conjunto la misión de tu Hijo Jesucristo en el aquí y ahora de nuestros pueblos: con un amor preferencial a los empobrecidos, a las comunidades eclesiales de base y a los jóvenes. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Padre nuestro

MAMÁ:    Terminamos nuestra celebración dominical pidiendo a Dios su bendición. Decimos: El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna. Amén.

  • Canto final: Cuando el pobre crea en el pobre.

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