Coronavirus: una oportunidad para luchar y defender la vida

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Testimonio de recuperación de COVID-19

Por: Pbro. José Toscano Jiménez
Párroco de san José Obrero en Tamazula

Apenas despertaba el día domingo 21 de Junio 2020, cuando sentí dolor de huesos y músculos y pensé, ya se me quitará a través del día. Quizás las diversas celebraciones que tenía en la jornada me hicieron no darle mucha importancia.

A través de los siguientes días se presentaron los siguientes malestares: dolor de espalda, cabeza, garganta; tos y diarrea. A medida que pasaba el tiempo, el aumento de temperatura me llevó a buscar a algunos médicos que me dieran homeopatía. El efecto del paracetamol me ayudaba a calmar los síntomas por una hora, pero el dolor de cabeza y garganta, de los bronquios y espalda eran más intensos así como la tos. La situación se fue agravando. Cada vez me faltaba respiración, fui perdiendo el sabor y el olfato, y la boca la sentía más amarga.

El viernes 25 de Junio por la mañana fui a sacarme unos análisis. Por la tarde, tuve la cita con el internista y me dio algunos medicamentos para estos síntomas, pero sentía alivio a todos estos males.

Jamás pensé que estos fueran los síntomas propios del coronavirus. Algunas personas me decían que a lo mejor era Dengue, y empecé a tomar Micle, agua de coco y otros medicamentos alternativos.

Los siguientes días siguieron y crecieron los malestares. Fue hasta el 30 de junio por la tarde, que después de tanta insistencia de varias personas que fui al Hospital Regional de Ciudad Guzmán. Ahí me aplicaron la Prueba PCR del COVID para saber si era positivo o negativo.

El día 2 de julio me presenté al Hospital de Tamazula. Ahí me atendió una doctora y una enfermera que por los síntomas afirmaron que estaba contagiado de Coronavirus. Me canalizaron, y en esa misma tarde, me trasladaron al Hospital Regional de Ciudad Guzmán.

Ahí, después de checarme los signos vitales me trasladaron al área COVID. A una sala en la que estaban tres camas. En una de ellas ya estaba una persona llamada Lupita. Poco tiempo después un joven llamado Crescencio ocupó la tercera cama. Los tres que estábamos en esa sala con fuertes problemas respiratorios por la falta de oxígeno, tos, alta temperatura y dolor de bronquios. Pero, los tres con el mismo deseo de curarnos.

A través del compartir ya algunos días en esa situación de enfermos, comenzamos la relación de amistad sin nunca habernos conocido. Quizás eso nos hizo olvidarnos un poco de nuestros males y comenzar a platicar nuestras experiencias de vida. Lupita como madre, Crescencio como padre y yo como sacerdote.

Yo esperaba que me diera los resultados de la prueba PCR en esos primeros días, pero no fue así. Fue hasta el lunes 6 que los doctores me confirmaron que era positivo. El viernes 10 de junio, después de nueve días en el hospital, viví la experiencia de aislamiento hasta que los resultados de la nueva prueba dieron negativo.

Esta experiencia de enfermedad, junto con mis compañeros de sala, nos llevaron a experimentar la fragilidad de la vida, pero al mismo tiempo, la responsabilidad del cuidado de nuestra salud. Sentí y valoré la calidad humana y profesional de los doctores, enfermeras y de todo el personal que labora en el hospital. Su labor es un claro testimonio para procurar el bien de los demás.

Fue una experiencia de retiro y reflexión de lo que significa la vida como don que Dios nos confía para que por nuestro medio podamos dar lo mejor a los demás.

De todo corazón agradezco a todas las personas que estuvieron orando por mí y siguen pidiendo a todos los enfermos que viven esta situación. Que Dios les siga mostrando su mano misericordiosa y les salve la vida. Siempre les estaré muy agradecido.

1 pensamiento sobre “Coronavirus: una oportunidad para luchar y defender la vida

  1. Me dio mucho gusto el saber que le ganaste al virus y gracias a Dios le vas a seguir echando ganas a la vida .Eso significa que el Todopoderoso todavía espera que con tu testimonio muchas mas personas sigamos teniendo fe en que Dios no nos abandona y que puesta nuestra confianza en El todo lo podemos lograr.

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