La fruta con sabor a amor
Según la mitología griega, el primer granado fue plantado por Afrodita, diosa griega del amor y de la belleza, mientras que el dios del infierno Hades, le ofreció su fruto a la bella Perséfone para seducirla. El granado es un árbol consagrado a Afrodita en Grecia y a la diosa Rimmel en Siria. La granada es una de las llamadas “superfrutas” por los compuestos químicos de acción positiva que posee y por sus múltiples bondades. Es una fruta baja en calorías, ayuda a aliviar el asma, la fiebre, las enfermedades cardiovasculares, combate la hipertensión. Sus propiedades antioxidantes retardan el envejecimiento de ciertas células del cuerpo.
La granada es el fruto del árbol llamado granado que pertenece a la familia de las Punicáceas, árboles y arbustos, cuyos frutos tienen semillas prismáticas y rugosas. Tiene una piel gruesa de color escarlata, dorada o con tono carmesí. La parte interior contiene una gran cantidad de semillas internas rodeadas de una jugosa pulpa de color rojizo; el tamaño, textura y sabor de la fruta es variable, depende del tipo de granada y de la época del año en que se consuma. Es un arbusto que alcanza hasta cuatro metros de altura.
Aunque se puede encontrar la mayor parte del año, la mejor época de consumo es de septiembre hasta enero; pero ésta se puede almacenar tanto en fruto como en jugo conservándose por meses.
El consumo de la granada se remonta a los Egipcios, aproximadamente dos mil 500 años antes de la era cristiana. La granada es originaria de Asia, y fueron los árabes quienes la introdujeron en España, quienes luego, en la época de la conquista, la introdujeron a América asentándose por todo el nuevo mundo y se convirtió en parte de la cultura americana introduciéndose en su gastronomía. Su origen se extiende desde el este de Europa y los Balcanes hasta el Himalaya. Actualmente su cultivo está esparcido por todo el mundo. España es uno de los principales productores a nivel mundial.
Por sus compuestos químicos de acción positiva es una de las llamadas “superfrutas”. Por sus bajas calorías y por el poco contenido en hidratos de carbono, es muy valorada en las dietas para adelgazar.
La granada contiene potasio, calcio, hierro, manganeso, cobre, cinz y vitaminas B, C y E. Por sus propiedades se le considera una de las frutas con alto contenido en agua; un excelente antioxidante que ayudan a mantener la salud, a retardar el envejecimiento de ciertas células del cuerpo, a prevenir algunos tipos de cáncer, a eleminar los líquidos en los riñones y es un buen purificador de la sangre.
Beneficios para la salud
Hoy día, la granada es una fruta codiciada y muy recomendada para combatir muchas enfermedades.
Se emplea para aliviar el asma, la fiebre y las enfermedades cardiovasculares. Además, evita la retención de líquidos, la flatulencia y ayuda a combatir la hipertensión. Los taninos que contiene son buenos para tratar casos de diarrea, ya que éstos actúan de manera contraria al efecto que tiene la fibra en el organismo. No es conveniente consumirla si se padece de divertículos o de irritación cólica, debido a que ocasiona diarrea. En caso de anemia su consumo es muy aconsejable por su cantidad de oxidantes.
Según el arquitecto Alejandro del Toro, que se dedica a estudiar las propiedades de la granada y producir ponche de granada, en Ciudad Guzmán nos comentó: “La granada, por su contenido de vitamina C, aumenta las defensas del organismo contra la gripe. Por su inmensa riqueza de minerales y ácidos antioxidantes y antianémicos facilita la absorción del hierro en el cuerpo.Es un buen astringente y antiflamatorio. Y también un excelente microbicida que ayuda a quienes padecen ciertos tipos de cáncer y el síndrome de inmunodefiencia adquirida (SIDA)”, afirmó Alejandro del Toro.
Hervir 30 gramos de su corteza, raíces, hojas y cáscara durante diez 10 minutos sirve para eliminar los parásitos intestinales gracias a la acción del alcaloide peletierina. El zumo o su jugo también puede ser de gran ayuda en caso de úlcera de estómago. Su contenido de manganeso permite vitalizar el sistema nervioso de los cuerpos.
Recetas
Batido de Granada
Esta receta ayuda a contrarrestar el envejecimiento prematuro, las afecciones cardiacas y el cáncer, y además de ser deliciosa para lo chicos.
Ingredientes para una ración:
½ taza de jugo de granada
½ taza de bayas congeladas sin endulzar
2 cucharadas de yogurt natural descremado.
Preparación:
Licúa los ingredientes hasta que queden bien mezclados y con consistencia espesa; después se vacía a un vaso y se disfruta.
Granadas borrachas
Esta receta es refrescante y muy adecuada para adultos, si se desea hacer para chicos omita el licor, y queda una bebida refrescante.
Ingredientes:
3 granadas grandes y 3 naranjas.
Vainilla, canela y licor amareto o brandy.
Procedimiento:
Se extraen los granos de la granada y se depositan en una vasija de cerámica. Se le añade el zumo de tres naranjas un poco de canela y mucha vainilla. Se le añade el licor (aproximadamente una copa de vino). Se deja macerar durante un día en el refrigerador tapado para que no se impregne con otros aromas; ya macerado, se disfruta.
Ponche de granada
Esta sabrosa bebida y tradicional de nuestros pueblos sureños, que no puede faltar en ninguna fiesta tiene diferentes modos de prepararse.
Unos dicen que la granada se desgrana y se machaca con un madero hecho exprofeso. Luego, se pone el jugo en un recipiente de barro (olla). La medida es a un litro de jugo, un litro de mezcal, tequila o alcohol de caña; se le agregan entre 200 a 300 gramos de azúcar y una pisca de sal. Enseguida se oxigena, es decir, se bate seis o siete veces, a una altura de 70 centrímetros, para que no haga espuma. Finalmente, se deja reposar por algún tiempo. Cuando ya está listo, se sirve de preferencia en jarritos que es lo típico en nuestra región. Algunos, acostumbran ponerle un poco de nuez picada, durazno, guayaba o pepino.
Tradiciones
“Yo rocío la fiesta con ponche”, es una expresión típica en nuestra región que confirma, de alguna manera, que el ponche, especialmente el de granada, es un invitado de honor en todas las fiestas. Los “viejos” campesinos que labraban la tierra a mano y con herramientas rudimentarias, recuerdan con nostalgia las fiestas que hoy han desaparecido.
“Los acabos” era la fiesta que ofrecía el dueño de las tierras a sus jornaleros al terminar la re-siembra, mejor conocida como la tarea de “asegundar”, conscientes de que “quien no asegunda, no es un buen sembrador”. Como muestra de agradecimiento, el patrón se hacía esta fiesta con música, cohetes, birria, pulque y, por supuesto, rociada con ponche de granada. “El combate” era la fiesta para celebrar la cosecha. Era el momento para agradecer a Dios y a san Isidro Labrador, patrono de los agricultores, sus bendiciones; a los labriegos sus esfuerzos quienes recibían como regalo “los suelos” que eran las mazorcas de maíz tiradas en los surcos. También los bueyes recibían su recompensa; eran engalanados con banderas de papel picado y les daban de comer el “popoyote” o molcate que es el maíz molido de las mazorcas sobrantes. Era una gran fiesta con música, abundante comida y ponche de granada.
En el anuncio de las fiestas Josefinas, el último domingo de septiembre, se realiza el “Reparto de décimas”. Es un desfile donde participan las cuadrillas de sonajeros y danzantes, algunos carros alegóricos, los mayordomos de la fiesta y, al final del contingente, va un remolque, arrastrado por un tractor donde va un tonel de metal forrado con madera, con 700 litros de ponche de granada que se reparte gratuitamente a las personas que salen a ver el “Reparto”.
Desde hace trece años, la familia Cárdenas Galván es la responsable de hacer y repartir el ponche de granada en este desfile. Esta tradición nació de la promesa hecha por don Benjamín Cárdenas Valencia a señor San José. Su hija Librada nos contó que su papá era un fiel devoto de San José y para manifestarle su devoción, le pidió al mayordomo de la fiesta que le permitiera organizar el reparto del ponche. El mayordomo aceptó y don Benjamín se puso manos a la obra. Arregló su camioneta apodada “La justicia”, compró un tractor chico para suplir la carreta que se utilizaba y mandó hacer un tonel de 500 litros de capacidad. Hizo que su familia participara con la vestimenta propia de sus antepasados: calzón de manta, sombrero, huaraches y ceñidores color azul, no rojo, porque en Zapotlán está bajo el patrocinio de la virgen de La Asunción.
Don Benjamín murió el 11 de diciembre de 2003, pero la familia continúa con la tradición. Su hijo Fortino es el encargado de que el tractor esté en buenas condiciones. Librada es la responsable de decorar el tractor y el nuevo remolque que se tuvo que adquirir porque la familia ha crecido. Angélica se encarga de la vestimenta; Rosalía y doña Clara (la mamá) de desgranar la granada; Ramón de hacer el ponche. Benjamín es el comisionado de tener listos los jarritos y Clara es la comisionada de comprar el alcohol y todos los ingredientes.
Estas fiestas son un “botón” de muestra de que el ponche de granada es una bebida costurada en la vida y tradiciones de nuestros pueblos.
Datos curiosos sobre la granada
Los antiguos egipcios eran enterrados con granadas.
Los babilonios creían que masticar sus granos antes de las batallas los hacía invencibles.
En los escritos del Corán se mencionan las granadas, tres veces. Dos de ellas como ejemplo de las buenas cosas que Dios ha creado, y otra, como uno de los frutos que se encontraba en el Jardín del Paraíso.
El profeta Mohammed animó a sus seguidores que comieran la fruta para purgar sus actitudes de envidia y de odio.
Para los griegos modernos, utilizar la granada en las bodas, simboliza fertilidad.
En China, una versión azucarada de la semilla de la granada se come en el día de la boda para bendecir a la pareja.
Granada es el nombre de la ciudad española, antigua capital del Reino Nazarí de Granada en la alta Edad Media, y su fruto está incluido en el escudo de armas de la ciudad actual.
Publicación en Impreso
Número de Edición: 111
Autores: P. Luis Antonio Villalvazo
Sección de Impreso: Semillas de Mostaza.