Figuras del Genocidio

0

A finales del mes de mayo se confirmó una noticia extraordinaria. En Serbia, ex Yugoslavia, la policía confirmó el arresto de Ratko Mladic, ex general serbiobosnio acusado de genocidio. Casi tres años antes, en 2008, fue arrestado otro criminal de alto mando, Rodovan Karadzic, ex presidente serbiobosnio. Ambos habían evadido la justicia internacional por más de una década acusados la ejecución de 12 mil personas en Sarajevo y de la matanza de 8 mil hombres y niños musulmanes en Srebrenica en 1995. Los dos estaban a su vez bajo las órdenes de Slobodan Milosevic, ex presidente de Serbia y principal responsable de la limpieza étnica. Milosevic murió en 2006 en medio del proceso judicial en que enfrentaba 66 cargos de genocidio, crímenes de guerra y de lesa humanidad (crímenes contra la humanidad).


Históricamente ha habido otras matanzas de este tipo, pero fue hasta 1944 que se estableció como delito de “genocidio” a los ataques de cualquier tipo que buscan destruir, total o parcialmente, a un grupo por razones políticas, de nacionalidad u origen étnico o racial. Algunos ejemplos son el exterminio ordenado por Hitler contra los judíos en la Segunda Guerra Mundial, el cometido contra el pueblo de Camboya entre 1975 y 1979 por el régimen comunista de ese país, y el genocidio ocurrido en Guatemala contra los mayas en los ochentas. El de la ex Yugoslavia es tal vez el más conocido por sus implicaciones políticas, legales y económicas, y fue además el primero para el que se creó un Tribunal Criminal Internacional especial.

Los arrestos de Karadzic y Mladic permiten que, a casi 20 años del genocidio, la justicia internacional ponga en el banquillo a dos de los más grandes genocidas de la historia. Karadzic orquestó las masacres, Ratko las ejecutó. Ambos son responsables de la muerte de más de 250 mil personas. Ellos las califican como justas y acordes a la causa serbia, no muestran arrepentimiento. A la humanidad, su arresto debe servirnos para recordar la urgencia por dar pasos hacia la justicia y la reconciliación para que este tipo de barbaries no se repitan nunca más.

Publicación en Impreso

Número de Edición: 111
Autores: Ana María Vázquez
Sección de Impreso: Miradas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *