Ciudad Guzmán en la ruta de migrantes
Por: Vicente Ramírez Munguía
Las calles y esquinas de Ciudad Guzmán reciben con mayor frecuencia a hombres y mujeres que por sus rasgos físicos y su peculiar tono de hablar español, los identifican como migrantes que transitan estas tierras del Sur de Jalisco con el propósito de internarse en Estados Unidos. La presencia de migrantes de tránsito es cada vez más común, de la noche a la mañana aparecen sentados en las esquinas o caminando por las calles de Zapotlán.
Miltón Herrera Hernández de 22 años y Emilio Franco Pérez de 19 años deambulan por la ciudad pidiendo una moneda para comprar comida y continuar su viaje hacia el norte de México; junto con otro grupo de nicaragüenses dejaron la ruta que los lleva a la frontera con Estados Unidos, no alcanzaron a bajar de la locomotora conocida como la Bestia a tiempo “nos pasamos, el tren empezó a jalar y no nos pudimos bajar, si le movemos al tren se descarrila y nos matamos nosotros mismos, por eso bajamos del tren hasta que se paró en éste pueblo” afirmaron.
Alcanzar el sueño americano implica un viaje largo, viaje que inicia con el sueño de una vida mejor y termina deshilvanándoles su vida “nosotros venimos sufriendo para llegar al norte, durante muchos días incluso dos o tres meses, recorremos de camino por México queremos llegar allá para trabajar en algo que nos garantice un vida más digna, en nuestro país (Nicaragua) vivimos pobres, por eso luchamos y hacemos éste viaje para ayudar a nuestras familias y echarle ganas al trabajo” han pasado dos meses desde que dejaron Managua capital de su país, platican a este reportero que se cansaron de vivir en las condiciones de pobreza, se desilusionaron de que en su país ser pobre y trabajador del campo no les garantiza vivir dignamente, no les quedó otro camino que soñar con una vida mejor trabajando en Estados Unidos.
La Bestia es el medio de transporte que utilizan miles de pobres centroamericanos para transitan por el país, pero al mismo tiempo es una dura prueba de supervivencia; los lleva a condiciones de violencia, corrupción y marginación “nos golpearon, antier nos acaban de asaltar, me robaron las pertenencias, un celular” el teléfono que le robaron a Miltón y Emilio era su única forma de comunicación con su familia.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) ha señalado que la mitad de los indocumentados que llegan al Estado ya sufrieron algún asalto o embestida de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), la organización FM4 Paso Libre y el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), reconocen que en el Estado faltan políticas públicas para garantizar el respeto a los derechos humanos de quienes pasan por la entidad.
En ciudad Guzmán los migrantes son discriminados y hostigados por elementos de la policía municipal, debido a su aspecto físico se les trata como gente de la calle, con un potencial de delincuentes.
Para el regidor Higinio del Toro en el municipio “a nivel de reglamento no existe nada, el único antecedente es un exhorto del Gobierno del Estado que llegó en febrero del 2014, con el cual insta al titular de la comisión edilicia de derechos humanos, para que genere políticas públicas a favor de los migrantes” a pesar de dicho exhorto para las autoridades municipales los migrantes no son prioridad en la agenda pública, y cada día es mayor el número de centroamericanos que pasan por Zapotlán.
“Vamos a Piedras Negras y subimos para arriba a Sonora, tengo una hermano a ver si consigue la plata para pagar el coyote sino me quedo aquí en México trabajando” dijo Emilio antes de que comenzará a caminar de manera apresurada, se les hacia tarde ese mismo día tenían que subirse nuevamente a la Bestia rumbo a Guadalajara.