Página Diocesana

Homilía para el 18º domingo ordinario 2015

Comer el Pan de la Vida

Ord18 B 15

Lo que acabamos de escuchar en el Evangelio sucedió después de la multiplicación de los panes. Jesús y sus discípulos se habían ido durante la noche al otro lado del lago y al siguiente día la gente lo buscaba. Como no lo encontraron, fueron a buscarlo a la otra orilla y allá lo encontraron. Querían que les diera otra vez de comer. Ese era su interés y Jesús se lo echó en cara. Esto nos puede ayudar a valorar si buscamos a Jesús para comérnoslo como Pan de la Vida.

Homilía para el 16º domingo ordinario 2105

Buenos pastores como Jesús

Ord16 B 15

Como Buen Pastor, Jesús nos reúne en este domingo para escuchar nuestra vida y alimentarnos, tanto con su Palabra y ejemplo como con su Cuerpo y Sangre. Él nos dedica este tiempo de la celebración Eucarística, escucha cómo nos ha ido en la vida familiar, comunitaria, laboral y social, nos invita a reposar después del trajín de la semana, nos prepara para recibir el alimento que fortalece para seguir en la misión. Algo semejante a lo que nos narra el texto del Evangelio.

Homilía para el 15º domingo ordinario 2015

Elegidos, llamados y enviados

Ord15 B 15

El Señor Jesús nos convocó este domingo para alimentarnos con su Palabra y su Cuerpo y Sangre, doble alimento que fortalece para ir a la misión. Las lecturas que acabamos de escuchar nos hablan de elección, llamado y envío, y por tanto nos recuerdan nuestra condición de discípulos misioneros de Jesús. Él nos eligió, nos llamó y envió, como le sucedió a Amós con Dios y a Pablo con el mismo Jesús. Con la Eucaristía de hoy le agradecemos nuestra vocación y misión.

Homilía para el 14º domingo ordinario 2015

Incredulidad

Ord14 B 15

Una vez más nos reunimos para encontrarnos con Jesús, alimentarnos de su Palabra y de su Cuerpo y Sangre e ir a dar testimonio de Él en la comunidad y en el mundo. Hoy, a la luz de lo que sucedió en la sinagoga de Nazaret, podemos revisar nuestra vida: si somos creyentes o no en Jesús, si aceptamos o no sus enseñanzas, si le creemos o no a su testimonio de vida, si recibimos el Evangelio o no cuando nos lo ofrecen familiares, vecinos o compañeros de trabajo.