Si queremos responder al mal con la fuerza del bien, tenemos que educarnos para la paz; esto significa sacar desde dentro, desde lo más íntomo, desde nuestra mente, desde nuestro corazón, pensamientos y sentimientos de paz que se expresen a través de un lenguaje y de gestos de paz. Con estas herramientas primordiales para la consolidación de un estilo de vida, podremos impregnar la sociedad con valores y principios de paz.

Exhortación Pastoral del Episcopado Mexicano, «Que en Cristo nuestra Paz, México tenga vida digna». n. 198

Publicación en Impreso

Número de Edición: 101
Sección de Impreso: Portada

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