Homilía para el 4º domingo de Pascua 2019
Escuchar y seguir a Jesús
Jesús se presentó como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. En este texto que acabamos de escuchar, dice dos características de sus ovejas: escuchan su voz y lo siguen. Esto es lo que nos toca hacer a nosotros día a día, personalmente y como comunidad. Con la Eucaristía de hoy domingo, al profesar la fe y, sobre todo, al recibirlo sacramentalmente en la Comunión renovamos nuestro compromiso de escucharlo y seguirlo.
Escuchar y seguir a Jesús
Textos: Hch 13, 14. 43-52; Ap 7, 9. 14-17; Jn 10, 27-30
Jesús se presentó como el Buen Pastor que da la vida por sus ovejas. En este texto que acabamos de escuchar, dice dos características de sus ovejas: escuchan su voz y lo siguen. Esto es lo que nos toca hacer a nosotros día a día, personalmente y como comunidad. Con la Eucaristía de hoy domingo, al profesar la fe y, sobre todo, al recibirlo sacramentalmente en la Comunión renovamos nuestro compromiso de escucharlo y seguirlo.
Ya antes, al describirse como Buen Pastor, Jesús dijo lo que hace por sus ovejas, lo que hace por nosotros: entra por la puerta del corral, les habla, las llama por su nombre, las conoce, las saca fuera a buenos pastos, camina delante de ellas, les da vida en abundancia, las defiende del lobo, da la vida por ellas. El momento culmen de su servicio como Pastor lo vivió en la cruz. Allí dio totalmente su vida por la humanidad, hasta derramar la última gota de sangre y agua. Fue el costo de ser Buen Pastor. Todo esto se lo agradecemos a Dios con la Eucaristía.
Y también explicó lo que las ovejas hacen en su relación con el Buen Pastor: lo siguen porque conocen su voz, lo conocen a Él, escuchan su voz. Es lo que remarca la parte del texto de hoy: sus ovejas escuchan su voz y lo siguen. Escuchar es mucho más que oír; es poner atención, seguir con atención lo que dice, hacerle caso, hacer propio lo que dice. En el caso de Jesús, es comprender sus enseñanzas, sus mandamientos, su estilo de vida, sus dificultades, pero no para saberlas sino para asumirlas y para vivir conforme a lo que Él dice y realiza. Es lo que espera de nosotros: que en medio de tantos ruidos y voces –que muchas veces se nos presentan como pastores que buscan nuestro bien–, sepamos seleccionar su voz que nos llama a vivir unidos, amándonos, perdonándonos, viendo por los pobres… y que le hagamos caso.
Hacerle caso a Jesús y poner en práctica sus enseñanzas es lo que significa seguirlo. El seguimiento a Jesús es la vida de la Iglesia. Lo que hacen las ovejas con su pastor es lo que debemos estar haciendo los bautizados, de manera personal y comunitaria. Cada quien, como estilo de vida personal, debería estar viviendo de acuerdo a las enseñanzas de Jesús. En cada familia se debería estar cultivando el estilo de vida que marca Jesús. Cada barrio y todos los barrios y ranchos, juntos como parroquia, deberíamos tener un estilo de vida comunitario en el amor, el encuentro, la solidaridad, la atención a los pobres y enfermos, el perdón, la armonía. Todo esto es seguir a Jesús. ¿Cómo andamos? ¿Le estamos haciendo caso a nuestro Pastor? ¿Lo estamos siguiendo?
De la escucha y el seguimiento depende la vida eterna, la vida en abundancia que Jesús nos vino a traer. Esto es mucho más que venir a la Misa del domingo, escuchar la Palabra de Dios, profesar nuestra fe y comulgar. En la proclamación de la Palabra escuchamos el proyecto de Dios realizado por Jesús; en la profesión de fe decimos que creemos en Jesús; en la Comunión nos alimentamos de su Cuerpo y su Sangre. Pero todo esto es para mantenernos, como ovejas suyas, en el seguimiento a lo largo de la semana.
Que esta Eucaristía nos renueve en el compromiso de escuchar y seguir a Jesús. Que sigamos aprendiendo a escuchar su voz en medio de tantos ruidos que tenemos a nuestro alrededor. Que vivamos la experiencia del seguimiento personal y comunitario. Además de celebrar la Eucaristía dominical, pidamos a Dios que cada bautizado aclare su vocación de seguimiento a Jesús y que cada comunidad tome conciencia de su vocación a seguirlo en su camino.
12 de mayo de 2019