Homilía para el 5º domingo ordinario 2018
Encontrarnos con Jesús para servir
Este domingo los textos de la Palabra de Dios nos ayudan a volver sobre algo que es central en la vida de los bautizados: el servicio. La reflexión sobre esta dimensión de nuestra vida personal y de Iglesia nos preparará para recibir a Jesús en la Comunión y para regresar a nuestra vida ordinaria de la semana a vivir el servicio.
Homilía para el 4º domingo ordinario 2018
Tener autoridad
Vivimos en un ambiente en el que las instituciones y las autoridades, tanto civiles como religiosas han perdido la credibilidad. En el texto del Evangelio de este domingo, Jesús es presentado por san Marcos como alguien que tenía autoridad. En la sinagoga enseñaba como quien tiene autoridad, mandaba a los espíritus inmundos con autoridad y lo obedecían. Hoy nos encontraremos sacramentalmente con ese mismo Jesús, lo recibiremos hecho Pan y Vino, lo llevaremos con nosotros a la casa, a la comunidad, al trabajo, a la sociedad, durante toda la semana.
Encuentro Diocesano de Ministros de Enfermos
Homilía para el 3er domingo ordinario 2018
Trabajar por el Reino
Jesús comenzó su predicación anunciando el Reino de Dios, invitando a la conversión y llamando a sus primeros discípulos. Lo acabamos de escuchar en el texto del Evangelio. Todo su ministerio lo dedicó a anunciar y hacer presente el Reino. Esto es algo que nosotros como Iglesia hemos perdido, pues la Iglesia está al servicio del Reino, al igual que Jesús. Al celebrar la Eucaristía de este domingo, tenemos la oportunidad de renovar personalmente y como comunidad parroquial nuestro compromiso de trabajar por el Reino de Dios.
Semilla de la Palabra, para el día 21 de enero de 2018
Semilla de la Palabra,
Para el 3er. Domingo Ordinario.
Descargar archivo aqui: Semilla 853 21- 01-18
Homilía para el 2º domingo ordinario 2018
Ver, escuchar, creer
Después de la Navidad volvemos al tiempo ordinario. A partir de hoy y a lo largo de todo el año, el Evangelio nos ayudará a vivir el encuentro con Jesús, encuentro que nos llevará a conocerlo, escucharlo, aceptarlo, creer en Él y seguirlo hasta la cruz. Para ello tenemos que estar interesados, abiertos, dispuestos a lo que Jesús nos ofrezca, tal como sucedió con sus primeros discípulos.