Homilía para el 1er domingo de Adviento 2022

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El Adviento es tiempo de cultivar la esperanza. La esperanza fundamenta y da sentido a lo que hacemos.

Esperar con esperanza

Textos: Is 2, 1-5; Rm 13, 11-14; Mt 24, 37-44

El Adviento es tiempo de cultivar la esperanza. La esperanza fundamenta y da sentido a lo que hacemos. Se vive con la convicción de que se realizará o acontecerá lo que esperamos. Estas cuatro semanas siguientes se nos ofrecen para fortalecer esta actitud en la vida. Esperamos la celebración del Nacimiento de Jesús, esperamos su segunda venida. Nuestra espera mientras que el Señor llega debe ser con esperanza. Por eso, en cada Eucaristía decimos confiados: “Ven, Señor Jesús”.

Los textos bíblicos de hoy nos ayudan a mantenernos en una actitud esperanzada. San Pablo nos pide tomar en cuenta el momento en que vivimos, nos invita a que despertemos de nuestro adormilamiento porque está cada vez más cercana nuestra salvación. Estamos en un momento de muchísima violencia por dondequiera, desde la intrafamiliar hasta la provocada y sostenida por los grupos del crimen organizado o por los países que buscan mantener su dominio sobre otros; estamos en un tiempo de agresiones contra la Casa común, por los cambios de uso de suelo, la tala de bosques, la extracción desmedida del agua, la aspersión indiscriminada de químicos sobre plantíos y tierra, se tira basura por dondequiera; estamos en una situación de empobrecimiento, agravada por los efectos de la pandemia de Covid-19. Y gran parte de la sociedad es indiferente ante esta realidad, que se está haciendo ya ordinaria y no se reacciona ante ella. Como Iglesia estamos adormilados en la misión, hay poca vida de Iglesia en los barrios, nos desinteresamos de la problemática social, hay resistencia a la formación para ser misioneros a favor de la vida digna.

San Pablo nos pide lo mismo que a los romanos: que desechemos todas esas obras, que son de las tinieblas, y nos revistamos con las de la luz, que son la justicia, la hermandad, la solidaridad, el cuidado de la Creación, la paz. Esta es la manera de mantenernos velando y preparados, como pide Jesús a sus discípulos, para que su segunda venida y el fin de todo no nos llegue de sorpresa.

La gente es sorprendida cuando se descuida o se confía, cuando vive la vida sin esperanza, nada más pasándola. Para alertar a sus discípulos, Jesús recordó el episodio de Noé. La gente comía, bebía, se casaba, hacía su vida ordinaria sin prever lo que vendría, sin escuchar la voz del Señor, sin leer los signos de su tiempo, y los sorprendió el diluvio, la destrucción y la muerte, a diferencia de Noé y su familia, que captaron la cercanía del desastre, escucharon a Dios, se prepararon y se salvaron. Pablo hace una lista de cosas que se realizan cuando no hay una esperanza que oriente la vida, las cuales hablan de un estilo de vida sin sentido y manifiestan que no se está en vela esperando la llegada del Señor: comilonas, borracheras, lujurias, desenfrenos, pleitos, envidias.

Hoy tenemos la oportunidad de volver al proceso de conversión que nos lleve deshacernos de las obras de las tinieblas y a revestirnos de las obras de la luz. A través de Isaías, el Señor espera de su pueblo un cambio de vida: quitar las armas que destruyen y convertirlas en instrumentos de trabajo; no continuar en la violencia ni adiestrarse para seguir en la guerra entre pueblos, entre grupos, entre familias, entre personas. A través del proceso de escucha que estamos viviendo para realizar el 5º Plan Diocesano de Pastoral, Dios nos está pidiendo también reaccionar como Iglesia, pueblo suyo, ante los clamores de los pobres y de nuestra Hermana-Madre Tierra. Hacerle caso y buscar caminos comunitarios de respuesta es ponernos en vela para cuando venga de nuevo Jesús.

Él viene hoy a nuestro encuentro hecho Pan y Vino, para que nos mantengamos unidos a Él en el anuncio del Reino de Dios, con la esperanza de que acontezca entre nosotros. Iniciemos nuestro camino de preparación para esperar la Navidad, alimentando nuestra actitud de esperanza.

27 de noviembre de 2022

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