Mes: agosto 2017
Homilía para el 21er domingo ordinario 2017
¿Quién es Jesús?
A mitad del camino, después de experimentar el rechazo y antes de emprender su viaje a Jerusalén, Jesús hizo una pregunta a sus discípulos: ¿Qué decía la gente de Él? Esta pregunta es también para nosotros hoy y es importante responder desde nuestra propia experiencia, porque ese mismo Jesús es quien se nos ofrece como alimento en la Comunión sacramental y, al comulgar, renovamos nuestro compromiso de seguirlo en su camino y de dar testimonio de Él.
Semilla de la Palabra, para el día 27 de agosto de 2017
Semilla de la Palabra,
Para el 21° Domingo Ordinario.
Descargar archivo aquí: Semilla 832 27-08-17
Homilía para el 20º domingo ordinario 2107
Escuchar los gritos de las mujeres
Dios pide y espera de su pueblo que vele por los derechos de los demás y que practique la justicia. Eso que decía a Israel a través del profeta Isaías sigue valiendo para nosotros hoy. Debemos velar por los derechos de los demás, especialmente de los frágiles, y vivir la justicia para con ellos. Si tenemos en cuenta lo que nos ofrece el texto del evangelio, podemos decir que Dios espera que velemos por los derechos de las mujeres y que seamos justos con ellas.
Semilla de la Palabra, Para el día 20 de agosto de 2017
Homilía para el 19º domingo ordinario 2107
Dejar que Jesús entre
Este domingo nos encontramos con unas situaciones especiales en la vida de los discípulos de Jesús. Vernos reflejados en ellas nos puede ayudar a prepararnos para recibir al Señor resucitado en la Comunión y continuar en la misión.
Semilla de la Palabra, para el día 13 de agosto de 2017
Homilía para el domingo de La Transfiguración del Señor 2107
La misión continúa
Los textos bíblicos que escuchamos fueron elegidos por la Fiesta de la Transfiguración del Señor, que celebramos cada seis de agosto. San Mateo nos narra en su evangelio este acontecimiento y uno de los testigos, san Pedro, nos comparte su testimonio. El mismo Jesús se nos manifestará sacramentalmente en el momento de la Comunión, transformado en Pan y Vino. Se nos dará como alimento para que con su fuerza continuemos en la misión, la cual pasa por la cruz.