Homilía para la Solemnidad de la Madre de Dios 2015
Bendiciones
En este día agradecemos al Señor el hecho de haber llamado a la Virgen María para pedirle el servicio de ser la Madre de su Hijo Jesús; también le agradecemos el testimonio de María quien, al haber respondido a ese llamado y aceptado el servicio, se convirtió en la Madre de Dios. Hoy es un día de bendiciones. Dios nos bendice y nosotros le respondemos bendiciéndolo. Con la celebración de la Eucaristía unimos esta doble acción de bendición en una sola oración.