Homilía del 22º domingo ordinario 2010
El domingo pasado escuchamos y reflexionamos la invitación de Jesús a esforzarnos por entrar al Reino por la puerta angosta. En la Eucaristía de este domingo, que es el banquete por excelencia de los discípulos, Jesús nos dice qué tenemos que hacer para entrar en la fiesta del Reino de Dios: “ocupa el último lugar” (Lc 14, 10). Hace esta invitación a sus discípulos a propósito de que los invitados a la comida donde Él participaba buscaban los primeros puestos.